Se descubrió una placa en homenaje a un maestro alberdino detenido desaparecido en dictadura

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En oportunidad de conmemorarse un nuevo aniversario de La Noche de los Lápices, el 16 de septiembre se inscribió en la historia institucional de la Escuela Normal Rural “Juan Bautista Alberdi” de Oro Verde (Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos), la figura del maestro Elvio Ángel Bell. En un sentido acto homenaje, autoridades y comunidad educativa descubrieron una placa en el Salón de Usos Múltiples de calle Camino al Tambo, dentro del predio escolar.

Esta iniciativa de memoria se concretó a partir del trabajo conjunto de la escuela junto al Área Cultura de la Municipalidad de Oro Verde y la Agrupación Silvia Wollert. En este marco, se destacó la labor decisiva de la profesora Renata Galarza junto a sus estudiantes, en el marco del Programa Jóvenes por la Memoria.

De parte de la Universidad, acompañó el homenaje la doctora Rosario Badano, referente de Derechos Humanos y Participación Ciudadana, además de ex decana de FHAyCS y destacada docente investigadora.

En el acto se encontraron distintas generaciones comprometidas con la lucha por la memoria, la verdad y la justicia. La señalización constituye una “marca de memoria que hace presente el pasado y a la vez habilita otros futuros posibles”, indicó Rosana Ramírez, profesional que trabaja junto a Badano.

Agregó que “desde la recuperación de la democracia en 1983, se han realizado distintas marcas mediante placas, murales, memoriales y monumentos; hay calles y escuelas que llevan nombres de desaparecidos y también carteles que indican lugares claves de la represión en todo el litoral argentino”.

En este sentido, “las marcas territoriales abarcan, como dicen los autores Jelin y Langland, espacios materiales que, por la acción de grupos humanos y por la reiteración de rituales conmemorativos en ellos, se convierten en vehículos para la memoria; y dentro de esta cartografía se inserta la placa que recuerda a Bell”.

Reseña

Elvio Ángel Bell nació en Concepción del Uruguay. Estudió para maestro rural en la Escuela “Alberdi” y al egresar, luego de ejercer durante un año la docencia, se fue con 20 años a Comodoro Rivadavia (Chubut) a hacer el servicio militar. Después se instaló en Trelew, en la misma provincia, donde trabajó como maestro, en el INTA y en la formación de cooperativas de vivienda. Fue impulsor de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut y de instituciones de formación superior en la región. Su actuación social y política evidenció un claro compromiso e involucramiento con la realidad de su tiempo. Según él mismo lo decía, a través de su formación en la Escuela “Alberdi” comprendió que las acciones de quienes están en el orden público deben hacer del mundo un lugar habitable para que todos vivan dignamente. La institución oroverdense “promovió en él un espíritu de solidaridad que lo condujo a desempeñarse con la entrega y la responsabilidad que hoy, en este homenaje, reconocemos y nos enorgullece”, expresó la docente Beatriz Rodríguez.

Elvio fue secuestrado el 5 de noviembre en 1976 en pleno centro de la ciudad de Trelew. Se encontraba en ese momento con su hijo Pablo Manuel de 8 meses, quien horas más tarde fue dejado al cuidado de unos vecinos y devuelto a su madre. A Elvio lo trasladaron a la Base Almirante Zar, un centro clandestino de detención hoy convertido en Espacio de Memoria, y nunca volvió a aparecer.

A 50 años de su desaparición, sigue siendo recordado por sus estudiantes como un maestro ejemplar.