Concluyeron los encuentros del Dispositivo de Resignificación de Masculinidades articulado entre la UADER y el Poder Judicial

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Con el fin de ofrecer herramientas a la Justicia, la Oficina de Medios Alterativos (OMA) del Poder Judicial de Entre Ríos y la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) institucionalizaron un Dispositivo de Resignificación de Masculinidades que tuvo por fin preparar un espacio destinado a personas condenadas en juicio abreviado o sometidas a la instancia de probation (suspensión del juicio a prueba) por delitos de abuso sexual simple.

Desde la OMA, a cargo de Fabricio Amateis, se planteó la inquietud a la Secretaría de Integración y Cooperación de UADER. Un equipo interdisciplinario elaboró un proyecto que fue aprobado por el Consejo Superior de la Universidad en diciembre de 2023.

El Dispositivo de Resignificación de Masculinidades se constituyó así en una herramienta para que la Justicia disponga como norma de conducta, ante estos casos, la participación de un espacio que se desarrolló en ocho encuentros.

El equipo estuvo conformado por el abogado Alfonso Albornoz, la psicóloga Belkis Bressán, el psicólogo Ibar Martínez Melella, la licenciada en Comunicación Celeste Ramírez y el operador psicosocial y profesor Ernesto Abella.

En este marco, el lunes 30 de septiembre tuvo lugar el último de los encuentros con las personas que fueron admitidas para ser parte de la experiencia. A modo de balance, Abella contó los debates planteados, en primer lugar, en el propio equipo respecto del modo de desarrollar la propuesta que es innovadora para las instancias del proceso judicial.

Se explicó que en principio se excluyeron algunos casos que se consideraron que requerían otro tipo de intervención, ante la presencia de abuso sexual infantil o casos de violación con acceso carnal. Albornoz destacó que la intención fue atender los casos de abuso sexual simple, dando una respuesta con este proyecto “que trató de promover la reflexión sobre la conducta y las consecuencias que trae, apostando a la resignificación de masculinidades que pueden derivar en distintos grados de violencia”.

Bressán hizo saber que el primer trabajo “fue la lectura de expedientes, el análisis pormenorizado de cada caso para poder realizar un proceso de admisión y plantear las entrevistas que tuvimos con cada persona”.

La propuesta tuvo un marco claro para su desarrollo: “Tomamos los lineamientos de los estudios de género para pensar los talleres, con dinámicas situadas para abordar estos temas”, precisó Ramírez y Martínez Melella relató que “se trataron asuntos como masculinidades, consentimiento, violencia” en una dinámica de trabajo que buscó diferenciarse de los espacios institucionales más reconocidos por los participantes: “No se planteó ni como una clase ni como un juicio penal”.  

Nuevas percepciones

Para los integrantes del equipo, la experiencia también fue valiosa para confirmar hipótesis de trabajo o desmentir sentencias teóricas.

Ramírez confió su sorpresa de “poder ver el reconocimiento de la conducta” que puso a estos sujetos ante la Justicia. Pero además, confirmó a su vez “lo que afirman los estudios de género: no se trata de personas enfermas. Un abusador puede ser cualquier persona, es una persona común y corriente que es fruto de esta sociedad. Es una persona que puede reflexionar sobre su conducta. Es un hijo sano” de la cultura de la que somos parte, remarcó.

Martínez trajo como conclusión que “cada situación es distinta, cada sujeto es diferente y tiene su particularidad. Por ahí uno desde el prejuicio iguala. La experiencia lo que nos trajo es constatar la diversidad”. “Fue posible porque hubo un espacio de escucha”, resaltó Albornoz y Bressán detectó especialmente “la diferencia grande que hay entre los jóvenes y las personas más grandes respecto de las masculinidades. Atraviesan transversalmente y de manera diferente cada generación”.

Abella, que es parte de la Secretaría de Integración y Cooperación, dio cuenta del planteo de la UADER respecto de la relevancia del espacio. “La idea es que esta experiencia se pueda sistematizar para que se pueda replicar, se pueda llevar a cabo ante necesidades como la que en este caso planteó la Justicia”, resaltó.