Entrega de certificados en las unidades penales de Paraná

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La Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) dio cierre a otra iniciativa de capacitación, especialmente destinada a personas privadas de su libertad. Fue el lunes 4 de noviembre, con la entrega de los certificados de los cursos desarrollados a lo largo de seis meses en la Unidad Penal N°1 “Dr. Juan Jose O'Connor” y en la Unidad Penal N°6 “Concepción Arenales”, ambas de Paraná.

La propuesta fue llevada adelante por la Secretaría de Integración y Cooperación, en el marco del programa “Ampliando Horizontes”, destinado a fortalecer las acciones educativas en contextos de encierro, el cual se desarrolló con aportes de la Subsecretaría de Políticas Universitarias (SPU) de la Nación.

Los participantes del taller de Bioconstrucción, en la unidad de varones, recibieron su certificado y compartieron impresiones sobre la experiencia de capacitación en el acto del que fueron parte las integrantes del Área Educativa del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, que hizo posible la iniciativa.

En el caso de las mujeres, residentes en la unidad N°6, la propuesta tuvo que ver con un taller de cocina que las participantes valoraron como experiencia personal y que plantearon como herramienta fundamental para planificar un futuro emprendimiento.

Experiencias

El secretario de Integración y Cooperación, Raúl Rousseaux; y la subsecretaria, Lorena Puntin, encabezaron los encuentros en las dos instituciones carcelarias. En ese contexto, las profesionales del Área Educativa valoraron “la posibilidad de ofrecer en estos contextos propuestas educativas de calidad”.

“El conocimiento nos sirve cuando nosotros lo ponemos en acción. Ahí es que nos cambia, nos da capacidad y esas miradas a veces negativas que hay sobre nosotros se vuelven profundamente positivas”, destacó Rousseaux. “Desde la UADER queremos contribuir a estos espacios de capacitación para la diaria, la que nos da de comer, la que nos fortalece, la que nos permite vivir y hacer un aporte a la familia en la medida que podemos”, añadió.  

La mayoría de los participantes del taller tenían experiencia previa en el oficio de albañil. En este sentido, compartieron comparaciones entre el sistema tradicional y las técnicas de la bioconstrucción que supone el uso de materiales naturales, a la mano, para poder trabajar.

A demanda

“Este momento es un momento simbólico, importante, necesario para valorar el esfuerzo que han hecho”, contó Puntin a las mujeres que hicieron el curso de cocina. Reconoció que la Universidad había planteado un curso sobre otra temática pero que la demanda de las internas de la UP N°6 fue un taller de cocina por lo que se resolvió planificar la propuesta en ese sentido. “Es con ustedes que construimos y desarrollamos esta propuesta. Esto se desarrolla con recursos públicos que deben ser en respuesta a la demanda de la comunidad”, resaltó.

Las participantes comentaron saberes adquiridos en el taller, desarrollado en torno a un menú de recetas basadas en ingredientes regionales, económicos y saludables.