Se realizó la entrega de certificados de los cursos de oficios que se brindan en Paraná

El Auditorio “Amanda Mayor” de Rectorado, colmado de familiares, amigos y vecinos, fue el escenario para la celebración. Más de doscientas personas recibieron el certificado de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) que acredita la capacitación en diferentes Cursos y Talleres de Oficios que desarrolló la Facultad de Ciencias de la Gestión (FCG) en el primer semestre del año. 

La experiencia fue posible gracias a un convenio con la Fundación Hacemos y al trabajo articulado con organizaciones comunitarias, vecinales y merenderos que habilitaron espacios para desarrollar los cursos y facilitaron un ida y vuelta entre los participantes y la comunidad. 

Las propuestas ofrecidas por la Universidad fueron Peluquería, Costura, Construcción en Seco, Electricidad, Panificación, Repostería y Cocina. Dos espacios, el de costura y el de cocina, además de un curso de Historieta, tuvieron una instancia de taller infantil por lo que una veintena de niños también recibieron el aplauso de la concurrencia, en la ceremonia que tuvo lugar el martes 18 de julio. 

El Decano de la FCG, Carlos Cuenca, encabezó el acto y transmitió el saludo del Rector, Luciano Filipuzzi. “Quiero felicitarlos. Detrás de todo esto hay esfuerzo, detrás está la decisión de dedicarse a lo que uno quiere, está también la familia de cada uno de ustedes que acompaña”, rescató Cuenca que anunció la continuidad de los cursos en el segundo semestre del año. 

Puso en valor la apuesta de UADER por la extensión, plasmada en la presencia constante en los barrios de la ciudad. “La capacitación es el único camino que nos agrega valor. Sepan que las puertas de la universidad siempre van a estar abiertas”, dijo y convocó a los presentes a interiorizarse acerca de las carreras que se ofrecen de manera gratuita. 

Esfuerzo y corazón

En representación de la Fundación Hacemos, también felicitó a los presentes su presidenta, María Alejandra Viola, quien rescató la experiencia de aprender un oficio: “Tuve la suerte de tener una abuela y una mamá que de muy pequeña me dieron una máquina de coser y dos agujas”, contó y enfatizó que esos saberes “transforman a las personas”. 

“Adquirir una herramienta nueva, una habilidad, es una nueva oportunidad. Eso te transforma además la manera de pensar, la manera de actuar”, valoró Viola.

A su turno, el vicepresidente de la Fundación, Emanuel Gainza, expresó su satisfacción con la ceremonia que desde su punto de vista tiene relevancia “desde lo simbólico, porque esto es un ejemplo de uno de los valores más importantes que hoy está puesto en crisis y que tenemos que recuperar que es el valor del trabajo, del esfuerzo, del mérito”. 

Comunidad

Estas instancias de capacitación habilitaron el intercambio con la comunidad. Así, por ejemplo, en el curso de Costura, se confeccionaron sábanas, frazadas y almohadones que fueron donados a vecinos para paliar el frío. En Construcción en Seco, se recuperó la infraestructura de un merendero en el barrio Capibá. Los que hicieron los talleres de Panadería y Repostería, nutrieron los merenderos con la producción. Los participantes de Electricidad arreglaron la instalación del salón comunitario del barrio Jardines del Sur; y los del curso de Peluquería habilitaron un espacio para cortes gratuitos a los vecinos. 

Las instituciones comunitarias que fueron parte de esta valiosa experiencia fueron: Comisión Vecinal Parque del Lago; Comisión Vecinal Jorge Newbery; vecinos del Barrio Capibá; Comedor Patitos Naranjas; Comedor Dejando Huellas; vecinos del barrio San Agustín; Comisión Vecinal Jardines del Sur; vecinos de Barrio Güiraldes y del Barrio Tiro Federal.